Sindicalismo y autonomía universitaria


Autonomía universitaria, una demanda sindical

Por su parte, el activismo del Sindicato de Trabajadores Académicos y Administrativos de la Universidad de Quintana Roo (Sauqroo) permitió reinsertar la demanda de autonomía universitaria en la agenda pública desde 2018, de forma ordenada, planeada e inteligente. La lucha por el reconocimiento legal del sindicato pudo ser resuelta con base en tesis y resoluciones del poder judicial que revelaban la autonomía de facto de la institución educativa.

Al respecto, la lectura que desde el origen ha hecho la dirigencia sindical, socios fundadores y asesores legales del sindicato, y que se ha extendido entre la comunidad de afiliados, es que la Universidad de Quintana Roo nació autónoma desde su Decreto de Creación que data de mayo de 1991, y se reitera en el contenido de Ley Orgánica del 14 de septiembre de 1994. El primero de estos documentos configuró a la institución con personalidad jurídica y patrimonio propio (artículo 1); por lo que se le asignaron facultades (artículo 7) para organizarse funcional y administrativamente; crear sus normas para el autogobierno; planear y organizar tanto la docencia como la investigación; crear sus planes de estudio; expedir sus títulos y certificados; administrar su patrimonio y allegarse de ingresos; definir la contratación y permanencia de su personal; al igual que se establece la libertad académica, de investigación y de creación cultural (artículo 8).

Asimismo, el artículo 3 del Decreto de Creación señaló que la Universidad de Quintana Roo se regiría por lo dispuesto en la Constitución mexicana. Al respecto, desde 1980 el artículo 3º constitucional fue reformado para elevar a rango constitucional la autonomía, aplicable a aquellas universidades con facultades para el autogobierno, la administración de su patrimonio, crear sus leyes y conducirse con libertad de cátedra; es decir, facultades y derechos ya  reconocidos en los documentos fundadores de la Universidad. Aunado a ello, desde 2013 se reconoce que las relaciones laborales del personal académico y administrativo se regirán por lo que dicta el apartado A del artículo 123 constitucional y la Ley Federal del Trabajo.

Los dos momentos de reforma legal previamente presentados permiten identificar que la Universidad de Quintana Roo contaba con todas las bases jurídicas para la autonomía desde su origen, y que en 2019 se refuerza su carácter autónomo, incluso en la dimensión laboral. Por ello, desde el 2 de octubre de 2018 el Sauqroo insistió en constituirse como una organización de trabajadores bajo el régimen laboral propio de una universidad autónoma, en la que no debían intervenir intereses de grupos políticos para definir la función social de la educación superior que se imparte ni en la determinación de las relaciones laborales.

Las banderas sindicales del Sauqroo fueron: retabulación, recategorización, regularización de contratos para trabajadores por honorarios; nuevo reglamento para personal administrativo y garantía de respeto incondicional a los miembros del sindicato. Así se le hizo saber al entonces rector, Ángel Rivero Palomo, de gris paso por la institución y tristemente recordado por su incapacidad para honrar las demandas de dignidad y justicia laboral que se le plantearon.

Otro antecedente sobre el vínculo entre la lucha sindicalista y la autonomía de la Universidad de Quintana Roo ocurre en el contexto por el reconocimiento del Sauqroo ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado de Quintana Roo. Frente a la solicitud de registro presentada en la instancia mencionada, el 8 de octubre de 2018, y ante la negativa de dicha junta de reconocer a los trabajadores universitarios como pertenecientes al apartado A, alegando que los trabajadores de la Universidad de Quintana Roo se regían por la Ley los Trabajadores al Servicio de los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, de los Ayuntamientos y Organismos Centralizados del Estado de Quintana Roo, el Sauqroo presentó un amparo el 14 de diciembre de 2018 ante el Juzgado de Distrito, el cual resolvió a favor del sindicato presentando, entre otros argumentos, la tesis del Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, titulada “Universidad de Quintana Roo. Es una institución de educación superior autónoma, en términos del artículo 3º, Fracción VII, de la Constitución Federal”, que data de 2015.

Tras una serie de acciones legales por la vía del derecho de amparo, manifestaciones en las redes sociales y en las vías públicas, el Sauqroo por fin pudo obtener la toma de nota para formalizar su existencia. Su registro ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado de Quintana Roo sería desde el 11 de abril de 2019 como un sindicato que se rige por el apartado A de la ley laboral y que reafirma que no se trata de una organización de trabajadores de confianza, dependientes del régimen laboral local.

Al final, hicimos historia

Las numerosas declaraciones del secretario general, Mario Vargas Paredes, y de otros funcionarios sindicales, siempre exaltaron la importancia del reconocimiento de la autonomía universitaria. A nuestra universidad le tomó algunas décadas alcanzar ese estatus, y aunque puede ser susceptible de mejora la nueva autonomía, se abre el camino para que la comunidad universitaria tome en sus manos su destino con la responsabilidad que la ha caracterizado, con la certeza de que nunca una persona trabajadora universitaria será despedida de nuevo por la pérdida de confianza; con la certidumbre que nos da saber a los sindicalizados y no sindicalizados que nuestras prestaciones están garantizados, que lo único que puedo ocurrir es la expansión de nuestros derechos.

También nos queda a los sindicalizados la satisfacción de ser parte de la historia.  El desarrollo de los hechos nos dio muy pronto la razón a quienes dijimos siempre que la Universidad de Quintana Roo nació Autónoma y que solo faltaba hacer explícita una nueva configuración de los órganos que intervienen en el proceso de selección de la rectoría. Seguiremos trabajando para construir la universidad que anhelamos, con certeza, justicia y respeto.


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